Innovador debería ser el título honorario de todos en nuestros trabajos, en la casa y en donde sea que estemos. Al escuchar que una persona es innovadora, inmediatamente imaginamos a este hombre o mujer maravilla, casi que fuera de este mundo, tipo Leonardo da Vinci o Steve Jobs y nos parece imposible pensar que nosotros podemos ser innovadores también, tanto así, que casi que nos parece un sacrilegio hacerlo.
Y si te digo que… vos y yo también podemos ser innovadores.
No es necesario trabajar en el área creativa de tu empresa, o estudiar diseño o publicidad, o ser artista para ser innovador. Dejemos esos mitos atrás y echemos fuera de nuestra mente todas las razones por las cuales (creemos que) no somos o no podemos ser innovadores. La próxima vez que pensés eso o tengás un problema que resolver recordá que revisando el proceso en cuestión, probando nuevos métodos, nuevas ideas, nuevos productos/procesos todos podemos hacer cambios que marquen una diferencia positiva.
Innovar está en tus manos. Vos podés ser este innovador:
Preguntate:
¿Cómo puedo yo cambiar ‘X’? ¿Cómo puedo yo mejorar ‘X’? ¿Cómo puedo hacer que la innovación sea mi trabajo y el trabajo de mi equipo? ¿Cómo puedo transformar esta idea en una innovación? ¿Cómo puedo obtener más y mejores ideas?
¿Qué cosas nuevas has probado implementar? ¿Qué cambios has realizado en tus procesos de trabajo o en tu vida personal? Compartí con nosotros dejando un comentario aquí o encontranos en Twitter en @Permisopafallar o @RebecaRiveraB.